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ADIESTRAMIENTO

El adiestramiento es una tecnología en sí misma, una parte vital del estudio de Scientology. Tú y tu compañero deben comprenderlo por completo antes de comenzar a ejercitar cualquiera de los TRs.

El buen adiestramiento puede ser la diferencia entre avanzar en un ejercicio, con excelentes resultados para un estudiante, o no avanzar en el ejercicio en absoluto.

Para ayudarte a desempeñar tu función como adiestrador lo mejor posible, encontrarás a continuación algunos datos que te ayudarán:

1. Adiestra con un propósito.

Cuando adiestres a un estudiante, ten como meta que él realice el ejercicio de entrenamiento correctamente; ten la firme determinación de lograr esta meta. Siempre que como adiestrador corrijas al estudiante, no lo hagas sin razón, sin propósito. Ten en mente el propósito de que el estudiante obtenga una mayor comprensión del ejercicio de entrenamiento y lo haga al máximo de su capacidad.

2. Adiestra con realidad.

Sé realista al adiestrar. Cuando des una originación al estudiante, haz que realmente sea una originación, no sólo algo que la hoja dice que debes decir; de tal manera que sea como si el estudiante tuviera que manejarla si la dijeras en condiciones y circunstancias reales. Sin embargo, esto no significa que sientas realmente aquello que le estás haciendo llegar al estudiante, como cuando le dices: “Me duele la pierna”. No significa que te deba doler la pierna; pero debes decirlo de manera que comunique al estudiante que te duele la pierna. Algo más sobre esto es que no uses ninguna experiencia de tu pasado para adiestrar. Sé creativo en tiempo presente.

3. Adiestra con intención.

Todo el adiestramiento que hagas debe tener la intención de que, al final del ejercicio, el estudiante sea consciente de que lo está haciendo mejor que como lo estaba haciendo al principio del mismo. El estudiante debe tener la sensación de que ha logrado algo en el ejercicio de entrenamiento, no importa lo poco que sea. Al adiestrar, tu intención es, y siempre debe ser, que el estudiante que estás adiestrando, sea una persona más capaz y tenga una mayor comprensión de aquello en que se le está adiestrando.

4. Al adiestrar, ocúpate sólo de una cosa cada vez.

Por ejemplo, al usar TR 4, si el estudiante llega a la meta fijada para el TR 4, entonces comprueba, uno a uno, los TRs anteriores. ¿Te está confrontando? ¿Te origina la pregunta cada vez como propia, y tenía en realidad la intención de que la recibieras? ¿Sus acuses de recibo terminan los ciclos de comunicación?, etc. Pero sólo debes adiestrar estas cosas de una en una, nunca dos o más a la vez. Asegúrate de que el estudiante haga correctamente cada paso que le adiestres antes de pasar al siguiente paso de entrenamiento. Cuanto mejor haga un determinado ejercicio o una parte determinada de este, debes exigirle, como adiestrador, un nivel de destreza más alto. Esto no significa que “nunca debas estar satisfecho”. Significa que la persona siempre puede mejorar, y una vez que hayas alcanzado cierto nivel de capacidad, entonces trabaja hacia un nuevo nivel.

Si encuentras que el estudiante tiene problemas con uno de los ejercicios, lo primero que se debe hacer es ponerlo a leer el texto del ejercicio, encontrar cualquier palabra que no comprenda por completo y consultarla en el diccionario. Si esto no remedia la situación, verifica si está atorado en uno de los ejercicios anteriores. Si encuentras que es así, debes regresar al primero en el que está atorado y hacer que lleve a cabo el ejercicio, de principio a fin, hasta que lo apruebe. Una vez que hayas hecho esto, empieza con el siguiente ejercicio y hazlo hasta que lo apruebe y siga avanzando de nuevo hasta los últimos.

Como adiestrador, siempre debes trabajar hacia un adiestramiento mejor y más preciso. Nunca te permitas hacer un trabajo descuidado de adiestramiento, ya que estarías causando un perjuicio a tu estudiante, y dudamos que a ti te gustaría recibir ese mismo perjuicio cuando fueras el estudiante.

Al adiestrar, nunca des una opinión como tal, siempre da tus instrucciones como una afirmación directa, en vez de decir: “Creo que” o “Bien, quizá pueda ser de este modo”, etc.

Como adiestrador, tú eres el principal responsable del ejercicio y de los resultados que obtiene el estudiante.

De vez en cuando, el estudiante, si hace algo mal, empezará a encontrar excusas y a justificar lo que hace. Te dará razones y “porqués”. Hablar de cosas así durante mucho tiempo no sirve de mucho. Lo único que sí logra las metas del TR y resuelve cualquier diferencia es hacer el ejercicio. Llegarás más lejos haciéndolo que hablando respecto.

En los TRs, el adiestrador debe usar el material que aparece en los apartados de: “Énfasis del entrenamiento” y “Propósito”.

En ocasiones, estos ejercicios tienden a disgustar al estudiante. Existe la posibilidad de que durante un ejercicio, el estudiante se enfade o se disguste. Si esto sucediera, el adiestrador deberá ayudarle a superar el disgusto, en lugar de terminar el ejercicio y dejar al estudiante angustiado. En ese caso, dejar al estudiante así, realmente le causará más disgusto que hacerle pasar a través del ejercicio. La intención del ejercicio es enseñar al estudiante a comunicar, y cualquier disgusto es puramente incidental en lo referente al ejercicio y no influye en él.

Hay un pequeño detalle que casi todos olvidan hacer, y es el decirle al estudiante que hizo bien el ejercicio o que ha hecho un buen trabajo en un paso determinado. Además de corregir las equivocaciones, también hay que elogiar los aciertos.

Da “fallo” categóricamente al estudiante por cualquier cosa que signifique “auto-adiestramiento” (cuando el estudiante trata de corregirse a sí mismo). La razón es que el estudiante tenderá a introvertirse (a mirar hacia adentro) y prestará demasiada atención a cómo lo está haciendo y a lo que está haciendo, en lugar de simplemente hacerlo.

Como adiestrador, mantén tu atención en el estudiante y en cómo lo está haciendo; y no te intereses tanto en lo que tú estás haciendo que descuides al estudiante y no te des cuenta de su capacidad o incapacidad para hacer el ejercicio correctamente. Es fácil hacerse el “interesante” con el estudiante, hacerle reír y juguetear un poco. Pero tu principal trabajo como adiestrador es ver lo bueno que puede llegar a ser el estudiante en cada ejercicio de entrenamiento, y en eso es en lo que debes poner tu atención; en eso y en lo bien que lo hace él.

El progreso del estudiante se establece, en gran medida, por el nivel del adiestramiento. Los buenos resultados producen personas mejores.

Una vez que tú y tu compañero comprenden el adiestramiento, están listos para ejercitar los TRs. Hacer estos ejercicios, exactamente como se describen, es la clave para dominarlos con éxito.

Se requieren horas y horas de práctica en estos ejercicios para perfeccionarlos, pero es un tiempo bien empleado. Cada TR se lleva a cabo hasta que el estudiante alcanza el propósito del ejercicio y puede hacer ese TR.

Un estudiante puede pasar muchas horas en cualquier TR antes de alcanzar el punto en que realmente adquiera la destreza de ese TR y la conserve. Esto es particularmente cierto en TR 0 Estar Ahí, TR 0 Confrontar y TR 0 Azuzar al Toro.

Hay un TR que requiere de un tiempo específico para aprobarse; en TR 0 Confrontar, el estudiante debe hacer el ejercicio hasta que llegue al punto de poder hacerlo, con comodidad, durante dos horas seguidas.

El adiestrador trabaja con el estudiante en un TR particular hasta el punto en que el estudiante alcanza una mayor capacidad para hacer bien el ejercicio. Sin embargo, es mejor hacer los TRs de principio a fin varias veces, del TR 0 Estar Ahí al TR 4 en secuencia, haciéndolo cada vez más duro; en lugar de quedarse en uno para siempre o que el adiestrador sea tan exigente al principio que el estudiante se vaya en picado.

Con un adiestramiento duro pero justo que se lleva a cabo en un gradiente apropiado, el estudiante completará estos TRs con certeza en su capacidad para aplicar la fórmula de la comunicación en cualquier situación que se le pueda presentar.

Esta es una de las capacidades más valiosas que el estudiante pueda aprender.

 

Hoja de Originaciones

El adiestrador las usa de vez en cuando en la Rutina de Entrenamiento Número 4: Resolución de Originaciones

Me duele el estómago.

La habitación parece más grande.

Siento el cuerpo pesado.

Tuve un crispamiento en la pierna.

Siento que me estoy hundiendo.

Los colores de la habitación son más brillantes.

Siento la cabeza ladeada.

Me siento de maravilla.

Tengo una terrible sensación de miedo.

Eres la primera persona que me ha escuchado en toda mi vida.

Me acabo de dar cuenta de que he tenido un dolor de cabeza durante años.

Esto es una estupidez.

Me siento todo confuso.

Tengo un dolor agudo en la espalda.

Por alguna razón, me siento más ligero.

No te lo puedo decir.

Me siento horrible, como si hubiera perdido algo o algo así.

¡GUAU!, eso no lo sabía antes.

La habitación parece estarse oscureciendo.

Me siento sumamente tenso.

Realmente tienes una oficina bonita.

Siento calor por todo el cuerpo.

Por cierto, ayer gané ese torneo de tenis.

Me siento como si tuviera una cinta apretada alrededor de la cabeza.

¿Cuándo te vas a cortar el pelo?

Me siento como si estuviera restringido de alguna forma.

¿Quién va a ganar la final de la copa?

Esta silla es tan cómoda que me podría dormir.

No dejo de pensar en ese policía que me tocó la sirena esta mañana.

¿Por cuánto tiempo tenemos que hacer esto?

Siento comezón en la cara.

Me está dando sueño.

Me estoy muriendo de hambre. Vamos a comer.

De repente, me siento tan cansado.

Todo se está poniendo borroso.

¿Se está moviendo de un lado a otro esta habitación?

Me acabo de dar cuenta de lo equivocado que he estado toda mi vida.

Siento como si tuviera una telaraña en la cara.

Me duele la rodilla izquierda.

¡Me siento tan ligero!

Está haciendo más calor aquí adentro, ¿no?

Acabo de acordarme de la primera vez que fui a nadar.

Mi espalda me ha estado doliendo así durante años.

¿Estás casado?

Me siento tan solo.

Siento como si no pudiera hablar.

Me está empezando a temblar el cuerpo.

Me duelen las costillas.

Todo parece oscurecerse.

¿No te cansas de escuchar a alguien como yo?

los métodos de aplicación de un arte o ciencia, a diferencia del mero conocimiento de la ciencia o arte en sí. En Scientology, el término tecnología se refiere a los métodos de aplicación de los principios de Scientology para mejorar las funciones de la mente y rehabilitar los potenciales del espíritu, desarrollados por L. Ronald Hubbard.

una acción que causa daño o dificultades; lo opuesto a servicio, lo cual es trabajo hecho por alguien más para ayudar o como un favor.

una aproximación gradual a algo, tomada paso a paso, nivel a nivel; siendo cada paso o nivel, en sí mismo, fácil de alcanzar, de manera que al final, actividades complicadas y difíciles puedan llevarse a cabo con relativa facilidad. El término gradiente también se usa para designar cada uno de los pasos que se dan siguiendo ese enfoque.

el juego, pelea o ronda, último y decisivo, como en los deportes, que determina quién gana la copa (un recipiente en forma de copa o un objeto similar que por tradición se entrega como premio en los eventos deportivos).